Antes de introducirse de lleno en los temas principales del capital el autor comienza con unas aclaraciones sobre el método de Marx, es decir del uso de la abstracción, el uso del método abstracto deductivo y por último el carácter histórico del pensamiento de Marx. Para Sweezy, Marx intentaba poner al descubierto la verdadera función de los factores económicos y no económicos en conjunto de la existencia social. Y la relación económica principal es la que existe entre capitalistas y obreros.
Debo mencionar que el propio Sweezy va practicando la abstracción a lo largo del libro.
Una vez explicado el método de Marx, Sweezy se introduce en materia y se ocupa de explicar el problema del valor cuantitativo, comenzando por el estudio de la producción simple de mercancías y continuando por el capitalismo. Marx opinaba que el economista debe dirigir su atención al carácter de las relaciones sociales subyacentes que nacen de la producción de mercancías, es decir; las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas (como afirmaba Keynes) sino también cualitativas. La originalidad de la teoría del valor de Marx reside en su aceptación de estos dos elementos de problema (el problema del valor cualitativo y el problema del valor cuantitativo).
Continúa hablando del valor de uso (la utilidad de las mercancías), el valor de cambio (relación cuantitativa entre cosas), las relaciones entre trabajo y valor, el trabajo abstracto, la relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor y por último el carácter fetichista de las mercancías. En este último Marx afirma que la prueba de la subordinación al fetichismo inherente a la producción de mercancías puede encontrarse en la creencia generalizada de que los sistemas económicos anteriores al actual han sido vistos como versiones imperfectas o embrionarias de los capitalismos modernos.
Sweezy considera tanto la Teoría del valor cualitativo como la Doctrina del fetichismo de las mercancías como un primer paso esencial en el análisis marxista del capitalismo.
En el tercer capítulo del libro se analiza el problema del valor cuantitativo comienza estableciendo la relación entre trabajo, producción y producto para posteriormente pasar a hablar del papel de la competencia en el capitalismo, es decir, de la oferta y la demanda. En cuanto a los problemas del valor de la demanda opina que estos deben ser abordados por la vía de las relaciones de producción. En una sociedad capitalista la asignación de la actividad productiva es sometida a un control consciente , en ese momento la ley del valor pierde importancia progresivamente y es sustituida por el principio de planeación.
Para concluir este capítulo Sweezy habla del valor y el precio de producción y del precio de monopolio.
En el cuarto capítulo se aclara tanto el concepto de capitalismo como el concepto (fundamental) de plusvalía. Es importante recalcar que lo que distingue al capitalismo de otros sistemas es que, en él, los medios de producción corresponden a un conjunto de individuos, mientras que son otros los que realizan el trabajo. Otra característica importante es que en el capitalismo los medios de producción y la fuerza de trabajo son mercancías. La plusvalía constituye el ingreso del capitalista como tal y es el fin u objetivo de la producción. El valor de cualquier mercancía es la suma del capital constante el capital variable y la plusvalía.
El capítulo quinto habla de la acumulación y el ejército de reserva. Este capítulo es el comienzo del segundo bloque, el cual engloba los procesos de acumulación. Los conceptos que se aclaran en este capítulo me han parecido especialmente interesantes y me han ayudado a comprender mejor el funcionamiento de ciertos aspectos de la sociedad capitalista. Antes de destacar las premisas más importantes del capítulo, creo que es relevante mencionar que Marx se vio muy influido por Quesnay.
El capitalista tiene interés en ampliar su capital lo que viene a ser la acumulación. L a acumulación implica un aumento en la demanda de la fuerza de trabajo, de ahí la importancia de explicar el valor de la fuerza de trabajo. De forma natural existiría una tendencia (en las condiciones de acumulación) de los salarios a subir; pero este hecho no puede darse porque el sistema económico se vería amenazado. Es en este punto donde entra en juego el ejército de reserva del trabajo, el cual consiste en obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado, ejercen una presión constante, hacia abajo, en el nivel del salario. De esta forma queda explicada también la naturaleza del proceso capitalista.
El sexto capítulo nos habla de la tendencia descendiente de la tasa de ganancia. Este capítulo es de contenido teórico denso. El truco para entender este concepto se basa en la explicación de una fórmula donde la tasa de ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital, suponiendo que la plusvalía sea constante. Otro apartado importante de este capítulo es donde Marx enuncia cinco causas que contrarrestan y anulan la Ley general de la tasa descendente de la ganancia.
En el tercer bloque del libro se intenta llegar a la naturaleza de las crisis capitalistas. Una situación de crisis aparecerá cuando se interrumpe el proceso de acumulación. Posteriormente Sweezy realiza una crítica a la Ley de Say. Y concluye afirmando que el proceso capitalista de producción es esencialmente un proceso de acumulación.
Otro punto importante de este tercer bloque es que al enfatizar la importancia de que en los ingresos deprimidos de los trabajadores, el subconsumo implica que el capitalismo tiene una tendencia permanente al estancamiento en la medida en que ese aspecto es propio de su funcionamiento.
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